Hola queridos Amigos. Hoy veremos que son los formatos de audio.
Es muy posible que con los tan difundidos y cada vez más diminutos aparatitos reproductores de MP3 estas últimas tres letras hayan resonados en sus oidos con una repetición casi machacona, sobre todo si son o fueron padres de adolescentes en los últimos diez años. Pero muchas veces se habrán preguntado "¿que corno es MP3?". Cuando hablamos de audio, y sobre todo los que poseemos canas en el bocho (o solo piel), hablamos de sonidos grabados en algún soporte con alguna singularidad y que podemos oir (escuchar es otra cosa). En la edad de hielo los sonidos eran grabados en discos de vinilo, pequeños (los simples, de vinilo y no de jamón y queso) y grandes, los Long Play o simplemente LP. Hace unos cuarenta años el transporte de la música a un picnic de primavera requería transporte pesado, así fuera para escuchar algo a no más de tres metros de distancia. En la edad de piedra aparece el cassete y todo se simplificó pero la reproducción de un cassete de audio de 30 minutos requería, hablando de música portatil, una inversión en pilas similar a la deuda externa de un pequeño país caribeño. La forma, (formato) en la que se grababa el sonido era audio.
¿Como es esto?, no es simple de explicar. En el caso del disco de vinilo los fabricantes literalmente "esculpían" los sonidos captados sobre el disco creando surcos de superficie irregular cuya forma y profundidad estaban directamente relacionadas con el sonido que se quería representar. Luego, ya en reproducción hogareña, una cápsula dotada de una púa sostenida por un brazo recorría dichos surcos a medida que el disco giraba transformando esa superficie irregular en niveles eléctricos variables que luego eran simplemente amplificados a un nivel predeterminado. La duracción máxima de un LP de vinilo en pocas ocasiones superaba los 30 minuto. Como se ve, no existía ninguna transformación de la señal de audio desde la captación de la púa hasta la salida en los parlantes. Audio entra, audio sale. En el caso del cassete de audio el proceso varía algo dado que en lugar de tallar un disco se modificaban y organizaban pequeñas moléculas magnéticas presentes en la cinta de audio pero en lo que el tratamiento de la señal se trataba era lo mismo, audio entra, audio sale. Ya en la edad de bronce, unos 25 años atrás, se comienza con la digitalización del audio, esto es, convertir la señal de audio en una señal digital. Pero, ¿que es una señal digital?. Una señal digital es aquella que para representrar cualquier valor solo necesita dos símbolos. Nosotros para cuantificar algo necesitamos 10 símbolos (0,1,2,3.......9). Una señal binaria o digital, es lo mismo, solo necesita dos: El "1" y el "0". Ante esta economía de símbolos los científicos comenzaron a pergeñar cuanta economía de tiempo y espacio equivaldría grabar no solo música, sino cualquier tipo de informacón en este "comprimido" y absolutamente "preciso" "formato". A salvo ya de cualquier tipo de alteración que podían, por ejemplo, introducir los medios mecánicos, como púas y cabezales lectores de cassete, se podía garantizar que la información de audio llegaría a las entrañas del equipo reproductor con cero alteración. Claro, nuestros oídos no pueden escuchar música digital, pueden escuchar audio. Para ello existen dispositivos que transforman la información digital en audio, en este caso. Esos dispositivos se encuentran dentro del reproductor doméstico. Luego de este, la señal de audio es tratada por amplificadores convencionales para luego ser pasada a los parlantes. El salto en calidad, espacio y costos fue revolucionario. En la edad de hierro, unos quince años atrás, y con la aparición de las primeras PC evolucionadas, ya con el soporte CD en el mercado, comienzan a aparecer distintas formas de presentar un determinado contenido musical presentando en sociedad a los "formatos". El MP3 es solo uno de ellos pero es el mas difundido debido a que es el más reducido en espacio. Para que se den una idea, un CD de música grabado con temas en formato MP3 pude llegar a contener unas 6 horas de reproducción mientras que un CD de audio normal (formato que se vende en las disquerías) algo más de una hora. Los pequeños y tan conocidos reproductores de MP3 pueden llegar a almacenar (los más modernos) hasta veinte horas de reproducción. Existen otros formatos: WAV, WMA, etc. Estos formatos ocupan hasta diez veces más espacio que el MP3 pero son más ricos en contenido. Y es que nada es grátis en esta vida. El MP3 sacrifica calidad para ahorrar espacio. Es por eso que las discográficas graban en formato de pistas prescindiendo de cualquier formato comprimido para garantizar la máxima calidad de reproducción.
Ok, espero haber arrojado algo de luz sobre el tema. Nos vemos en la próxima entrega.
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